Este es un blog diseñado con el objetivo de compartir recursos educativos y los métodos y las estrategias de la enseñanzas del aprendizaje significativo.
Honor, alabanza, renombre, distinción - todas son palabras sinónimas de gloria.
Como una manifestación de las obras de Sus manos, toda la creación glorifica a
Dios. En Génesis 1:31 leemos: "Y vio Dios todo lo que había hecho, y he
aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día
sexto." El Salmo 19:1 dice: "Los cielos cuentan la gloria de Dios, y
el firmamento anuncia la obra de sus manos." Las mismas obras de Dios lo
alaban y lo glorifican.
La gloria a Dios es exhibida a través de Sus grandes obras. El Salmo 111:3
dice: "Gloria y hermosura es Su obra, y su justicia permanece para
siempre." En el Salmo 138:5 leemos: "Y cantarán de los caminos de
Jehová, porque la gloria de Jehová es grande."
Éxodo 15:11 dice: "¿Quién como Tu, Oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién
como Tú - magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de
prodigios?" Nadie puede hacer lo que Dios hace. Él está más allá de
nuestra comprensión.
Gloria a Dios - La Vida y Muerte de Jesucristo
El propósito de Jesucristo fue glorificar a Dios. Seguidamente después
de Su nacimiento, los ángeles declararon la gloria de Dios: "Y
repentinamente apareció con él una multitud de las huestes celestiales, que
alababan a Dios, y decían: '¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz,
buena voluntad para con los hombres!'" (Lucas 2:13-14).
Glorificar a Dios, el Padre, fue el rol de Jesús en la tierra. En Juan 8:54,
Jesús dice: "Respondió Jesús: 'Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria
nada es. Mi Padre es el que glorifica, el que vosotros decís que es vuestro
Dios.'"
Por extraño que pueda parecer al principio, la crucifixión de Jesucristo es tal
vez la mayor exhibición de la gloria de Dios. Juan 3:16 dice: "Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna." A fin de que
se cumplieran los propósitos de Dios desde el principio, Jesucristo realizó el
supremo sacrificio. Él murió y resucitó tres días más tarde en victoria sobre
el pecado y la muerte. En este acto, nos liberó de la esclavitud del pecado,
para que pudiéramos disfrutar de la vida eterna con Dios en Su reino eterno,
por gracia, mediante la fe en Él.
La gloria a Dios es expresada por Juan al describir el cielo eterno.
Apocalipsis 21:23 dice: "La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna
que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su
lumbrera." Qué lugar tan milagroso debe ser el cielo, ¡iluminado por la gloria
de Dios!
Gloria a Dios - Nueva Vida en Cristo
Los creyentes están llamados a glorificar a Dios. En 1ra a Corintios
10:31, el apóstol Pablo exhorta: "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios." Los creyentes están llamados a
glorificar a Dios con lo que dicen y hacen. Eso no significa que le estamos
añadiendo a la gloria que Dios ya tiene. Significa que estamos revelando la
gloria de Dios al mundo, a través de nuestras palabras, estilo de vida, y
comportamiento. También significa que estamos dándole a Dios nuestra alabanza y
adoración.
¿Cómo pueden los creyentes darle gloria y alabanza a nuestro Dios? Podemos
someternos a la voluntad de Dios en todas las cosas, y estar dispuestos a
sufrir por Él (Juan 21:18-19). Debemos contentarnos con lo que Dios nos ha dado
(Filipenses 4:11) y no preocuparnos, sabiendo que Dios cuidará de nosotros
(Filipenses 4:19). Podemos confiar en Dios para que nos dé fortaleza, en lugar
de confiar en nosotros mismos (Filipenses 4:13). Podemos ayudar a otros y darle
la gloria a Dios al alabarle con nuestras bocas. Estamos llamados a ser
desinteresados y humildes (Filipenses 2:3-4). Mostramos amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza en nuestras vidas
(Gálatas 5:22-23). Ninguna de estas cosas es fácil, tampoco ocurre
naturalmente. Pero a través de la fe en Jesucristo, la transformación de
nuestras vidas es posible. Cuando nos sometemos a Su voluntad, glorificamos a
Dios.
2da a Corintios 3:18 dice: "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."
Gloria a Dios - ¿Lo Demuestra Su Vida?
¿Qué piensan otros cuando miran su vida? ¿Glorificarán probablemente a
Dios por lo que ven? Este es el corazón del asunto: ¿Le pertenece su corazón a
Jesucristo? Si todavía no ha dado ese paso, si todavía tiene que dejarlo
entrar, le invitamos a hacerlo ahora.
Luego, reconozca que nada que usted tiene es suyo, si no fuera la voluntad de
Dios. Todos sus talentos, habilidades, y hasta posesiones, son suyas porque
Dios las ha permitido en su vida. Cuando usted utiliza esos recursos para SU
reino, entonces Dios recibe toda la gloria...como tiene que ser.